Quien pudiera imaginar que a tan pocos kilómetros de la gran ciudad, existiera una formación serrana con tanta belleza y pureza, aun desconocida por tanta gente. Quien pudiera pensar que quizás esa sea su mayor virtud, en su propio resguardo.
Si necesita descubrir el lenguaje del agua y contemplarla al precipitarse en cascada, saltos de singular belleza enclavados en los pies de los cerros, son la respuesta. Pero no solo abundan los saltos de agua, formados por los efectos tectónicos que afectaron al planeta.